Arcimboldo se dedicaba, hace unos cuantos siglos ya, a hacer unos retratos muy originales. Representaba rostros a partir de flores, frutas, hortalizas, objetos... colocándolos de tal manera que conseguía una semejanza con el retratado.
Entre sus retratos, nos hemos centrado en los cuatro que se inspiran en las estaciones del año. Nosotros hemos jugado a adivinar cúal era la pintura que representaba cada estación a partir de lo que nos sugería los elementos del retrato.
Después cada uno ha transformado su cara con frutas y verduras dejándose llevar por su creatividad.